VOLODIA Y BENEDETTI:VIVOS EN LA MEMORIA
Curiosamente ambos se encuentran gravemente enfermos y hospitalizados en sus respectivos países. Y con mal pronóstico, dada su avanzada edad.
Ambos representan a los viejos escritores latinoamericanos que unían el compromiso político y el compromiso literario, ante un paisaje de miseria extrema de nuestros pueblos. Indignados con la burda explotación de los más débiles, con las limitaciones de una democracia hecha a la medida de los dueños del dinero, vacilaban entre consagrar las energías a la lucha o a la obra. Obra que también reflejaba los dolores y las esperanzas de los pobres. En Chile Volodia continua una tradición literaria que alcanzó grandes cimas en obras como “Sub Sole” y “ Sub Terra” de Baldomero Lillo, “La Sangre y la Esperanza” de Nicomedes Guzmán, “La Mala Estrella de Perucho González” de Alberto Romero, entre otras que marcaron la escena nacional y seguirán presentes en nuestra cultura. Benedetti junto a Eduardo Galeano y Juan Carlos Onetti encabezan la lista de grandes literatos uruguayos de los últimos cincuenta años. Ambos conocieron el exilio en tiempos de dictadura, ambos se han mantenido fieles a sus convicciones en tiempos de facilismos y mercado global. Benedetti es un tema inescapable en el pequeño país oriental y algunas de sus obras seguirán presente en la literatura universal. Volodia ha escrito textos que permanecerán en el canon chileno como “Neruda”, “Gabriel Mistral, Pública y Secreta”, “Huidobro, la Marcha Infinita”. En tiempos en que el compromiso es visto como una mala herencia del pasado, ambos permanecerán en la memoria de nuestros pueblos. Su vida y su obra están indisolublemente unidas y son testimonio que solo sobre las luchas de ayer se pueden dar las luchas de hoy. Un final y un comienzo lleno de dignidad y de reconocimientos. Lo que merecen grandes personas y grandes escritores.
Ambos representan a los viejos escritores latinoamericanos que unían el compromiso político y el compromiso literario, ante un paisaje de miseria extrema de nuestros pueblos. Indignados con la burda explotación de los más débiles, con las limitaciones de una democracia hecha a la medida de los dueños del dinero, vacilaban entre consagrar las energías a la lucha o a la obra. Obra que también reflejaba los dolores y las esperanzas de los pobres. En Chile Volodia continua una tradición literaria que alcanzó grandes cimas en obras como “Sub Sole” y “ Sub Terra” de Baldomero Lillo, “La Sangre y la Esperanza” de Nicomedes Guzmán, “La Mala Estrella de Perucho González” de Alberto Romero, entre otras que marcaron la escena nacional y seguirán presentes en nuestra cultura. Benedetti junto a Eduardo Galeano y Juan Carlos Onetti encabezan la lista de grandes literatos uruguayos de los últimos cincuenta años. Ambos conocieron el exilio en tiempos de dictadura, ambos se han mantenido fieles a sus convicciones en tiempos de facilismos y mercado global. Benedetti es un tema inescapable en el pequeño país oriental y algunas de sus obras seguirán presente en la literatura universal. Volodia ha escrito textos que permanecerán en el canon chileno como “Neruda”, “Gabriel Mistral, Pública y Secreta”, “Huidobro, la Marcha Infinita”. En tiempos en que el compromiso es visto como una mala herencia del pasado, ambos permanecerán en la memoria de nuestros pueblos. Su vida y su obra están indisolublemente unidas y son testimonio que solo sobre las luchas de ayer se pueden dar las luchas de hoy. Un final y un comienzo lleno de dignidad y de reconocimientos. Lo que merecen grandes personas y grandes escritores.
Autor: Gabriel Rodríguez
Fuente:www.elamaule.cl
No hay comentarios.:
Publicar un comentario