El Aristoteles era mi mascota gatuna.Iba y venia por los techos vecinos,se perdía de repente en sus amoríos con alguna gatita del barrio.Siempre me buscaba y a su estilo entablaba comunicación.Yo le retribuía con cariño.con gestos hacia mi hermano menor,como considero a cada animal de la creación.Un día,de improviso ya no apareció mas,ya nunca más bajó de algún tejado para saludarme cada mañana como era su costumbre.Mi mascota Aristoteles, emprendió su camino final,en algún lugar quedó herido y nunca lo supe.De haberlo sabido descansaría en paz en el patio de mi casa,como otras mascotas que lo precedieron....Buen viaje amigo Aristoteles.
