El Príncipe Harry,tercero en la sucesión al Trono de la Realeza Británica,quiso ir a matar iraquies.Como sus papitos se lo impidieron ahora está en Afganistán practicando tiro contra los talibanes.Se siente valiente,héroe,patriota, matando a otros seres humanos,pero protegido por comandos de élite.Así es fácil sentirse valiente.Así es fácil matar y sembrar el terror.Pero que haría este jovencito frente a alguien entrenado en una lucha cuerpo a cuerpo? Seguramente saldría arrancando y suplicando por su vida.Para este cobarde jovencito la guerra es un juego,una diversión,pero para otros,para los invadidos y masacrados es una tragedia,una masacre cotidiana.Más que un Príncipe Valiente,este es un Señorito Cobarde...