
"Lo decimos oportunamente. Habeis de saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo. La savia que circula en los árboles, porta las memorias del hombre de piel roja"
Esta carta valiente,simple y desgarradora,fue escrita por un salvaje,ignorante,cruel,violento hombre, según los depredadores cristiano-americanos de la època,quienes enceguecidos por el odio y la ambición,no supieron percatarse de la ancestral sabiduria y las visión profética de este simple hombre de la llanura.Sus palabras nos remecen hoy, en que la Madre Tierra gime de dolor por culpa nuestra.