Hoy en la micro le pedí amablemente el asiento a un mozalbete de unos 15 años y me respòndió..."no molestis viejo culiao".Me puse a reflexionar sobre esta frase y llegué a muchas conclusiones...
A los 15 años participé en la organización campesina en los albores de la Reforma Agraria.
Participé activamente en la campaña presidencial del año 1970.
Fui testigo cierto del Gobierno del Chicho
Ayudé a algunos amigos a esconderse el dia del Golpe
Estuve en las calles durante las protestas
Participé en cientos de peñas y encuentros culturales durante la dictadura,para aunar esfuerzos por la libertad
Escribí miles de versos denuciando atrocidades y recitándolos en sindicatos y universidades
Recorrí comedores infantiles de la època trabajando como payaso para llevar alegría y esperanza a los niños de mi pueblo pisoteado
En fin,he vivido el tiempo de Neruda,del Chicho,de Victor,de Miguel,de los Inti y los Quila,de Raul Silva Henrquez,de la Gladys y de tantos que hoy dejo en el olvido momentáneo.
Mi vida ha sido plena.He vivido momentos históricos con personajes de una estatura humana y moral impresionante.
Si todo eso significa ser un Viejo Culiao...me alegro de serlo
Solo siento pena por ese mozalbete,cuya única utopía son las màquinas tragamonedas y jugar con su celular...
1 comentario:
Que triste lo que le ocurrió.
Siempre los jovenes creemos ser los mejores y saberlo todo, pero antes todavia existia RESPETO.
Eso se ha perdido, y puede que se haya recuperado la democracia, pero perdimos totalmente los valores.
Nadie tiene tiempo, la gente corre tras el reloj y el dinero, y es practicamente, lo unico importante.
Despues de la atroz represion sufrida en Chile, el chileno no ha sido capaz de reecontrarse consigo mismo, perdonar y darse espacio para soñar, lamentablemente se ha vuelto individualista e interesado.
Los medios de comunicacion ensordecen a la gente y la publicidad muestra un mundo que no existe.
Se sigue luchando contra la naturaleza en vez de respetarla y se sigue poniendo interes en la guerra en vez de la paz.
Estamos MAL, muy mal, al borde de la locura, y un niño de 15 años que no le da el asiento a un hombre mayor, representan la lucha perdida por la convivencia y la fraternidad. Triste y Desesperanzador. Con pocas luces de mejorar.
Publicar un comentario