Cierta vez por las calles de Calcuta iba presurosa la Madre Teresa y en una plaza de la ciudad se encontró con la proclamación de un candidato con toda su oratoria y parafernalia del caso.La Madre Teresa siguió su camino aceleradamente.Al otro día un periodista la encontró en la calle y le preguntó:Madre:Usted nunca escucha a los politicos?
La Madre Teresa le respondió:El otro día me detuve cinco minutos a escuchar a un politico y en ese lapso de tiempo, se me murió un viejecito
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