" KA MAPU MEU AFKAZINIEMUAIÑ WEICHAN MU " " DESDE LA OTRA TIERRA ESTARAS A NUESTRO LADO EN LA LUCHA "
HERMANOS MAPUCHES
martes, noviembre 27, 2007
EL GRAN CIRCO DC
Amigos de la Democracia Cristiana...por favor..acaben con el circo barato que no están ofreciendo cada día.
sábado, noviembre 24, 2007
jueves, noviembre 22, 2007
UNA SIMPLE ORACION
LA NIÑA DE CUREPTO
Poema escrito en un homenaje a la Gladys ,un día de Marzo de 2005 y compartido en una velada cultural en el Colegio de Profesores de Talca
“LA NIÑA DE CUREPTO”
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Con tus trenzas
en libertad,
con tus ojos
pueblerinos y alegres,
con tus ilusiones
desplegadas
hacia la luz.
Construyendo tu vida
con aires cureptanos,
aunando promesas
con tus letras iniciales,
despertando
a la justicia
entre cerros indomables,
como tu alma.
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Corriendo,
por los senderos,
impregnados de paz,
despejando
la conciencia clara
entre flores
y campesinos puros.
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Paloma al vuelo
con tus alas comunistas,
iniciando viajes
al centro del dolor,
de la injusticia
y de la utopía.
Mensajera con palabras
victoriosas por siempre,
imaginando cielos nuevos
para el hombre libre
y la mujer redimida.
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Palabras valientes,
nacidas bulliciosas
desde tu camisa amaranto,
frases redentoras
construidas a sangre,
en poblaciones,
en tomas,
en desfiles,
en marchas.
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Gritos en rebeldía
con quimeras jotosas,
promesa de batalla
por un pan,
por un dulce,
por la ternura,
para los hijos
de los hijos oprimidos.
Liderando juventudes
clamorosas y libres,
levantando puños
para desafiar
al águila imperial.
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Soñando día a día
con la redención definitiva,
con la leche
en cada hogar,
con el cobre
nuestro en la piel,
sembrando con ahínco
en esquinas y poblaciones.
Bombardeada de mañana
por aviones traicioneros,
acosada sin piedad
por la bota hitleriana,
protegida por tu pueblo
aún, a costa de su vida.
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Años de dolores
acumulados en el alma,
espacios oprimidos
por la inhumana bestialidad,
corazón sangrante
por el compañero caído,
por los hijos
ocultos y anhelados.
De regreso
al campo de batalla,
renacen las legiones
de jóvenes heroicos,
para desafiar
al terror desatado,
para desarticular
la máquina del terror
milico- empresarial.
Valiente decisión
con coraje incomparable,
para retomar las banderas,
unificar consignas
y desafiar
desde el silencio
la opresión majestuosa.
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Con las manos
entrelazadas,
con otras manos de libertad,
desafiando
en calles y aceras
al zorrillo,
al guanaco,
al bototo negro,
al corvo acerado,
al león enfurecido.
Viste la clarinada
gran paloma de la paz,
vislumbraste la aurora
con tu cántico vigoroso,
levantaste tu voz
para desenterrar con valentía
las utopías ocultadas.
Una vida,
un abrazo,
un reencuentro,
una elección,
un afiche,
una velatón,
una romería,
un beso cálido,
una noche libre,
una aurora en paz,
un cadáver rescatado,
un torturado acogido,
una mujer dignificada,
un niño protegido
todo
te lo debemos a ti..
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Buen viaje
a las estrellas,
nos encontraremos
en algún espacio,
para reconocernos
nuevamente.
Y algún día
haremos una ronda,
para los corazones,
libres de ataduras.
Me hará falta
tu brisa libertaria.
Te
echaré de menos...
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Con tus trenzas
en libertad,
con tus ojos
pueblerinos y alegres,
con tus ilusiones
desplegadas
hacia la luz.
Construyendo tu vida
con aires cureptanos,
aunando promesas
con tus letras iniciales,
despertando
a la justicia
entre cerros indomables,
como tu alma.
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Corriendo,
por los senderos,
impregnados de paz,
despejando
la conciencia clara
entre flores
y campesinos puros.
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Paloma al vuelo
con tus alas comunistas,
iniciando viajes
al centro del dolor,
de la injusticia
y de la utopía.
Mensajera con palabras
victoriosas por siempre,
imaginando cielos nuevos
para el hombre libre
y la mujer redimida.
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Palabras valientes,
nacidas bulliciosas
desde tu camisa amaranto,
frases redentoras
construidas a sangre,
en poblaciones,
en tomas,
en desfiles,
en marchas.
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Gritos en rebeldía
con quimeras jotosas,
promesa de batalla
por un pan,
por un dulce,
por la ternura,
para los hijos
de los hijos oprimidos.
Liderando juventudes
clamorosas y libres,
levantando puños
para desafiar
al águila imperial.
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Soñando día a día
con la redención definitiva,
con la leche
en cada hogar,
con el cobre
nuestro en la piel,
sembrando con ahínco
en esquinas y poblaciones.
Bombardeada de mañana
por aviones traicioneros,
acosada sin piedad
por la bota hitleriana,
protegida por tu pueblo
aún, a costa de su vida.
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Años de dolores
acumulados en el alma,
espacios oprimidos
por la inhumana bestialidad,
corazón sangrante
por el compañero caído,
por los hijos
ocultos y anhelados.
De regreso
al campo de batalla,
renacen las legiones
de jóvenes heroicos,
para desafiar
al terror desatado,
para desarticular
la máquina del terror
milico- empresarial.
Valiente decisión
con coraje incomparable,
para retomar las banderas,
unificar consignas
y desafiar
desde el silencio
la opresión majestuosa.
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Con las manos
entrelazadas,
con otras manos de libertad,
desafiando
en calles y aceras
al zorrillo,
al guanaco,
al bototo negro,
al corvo acerado,
al león enfurecido.
Viste la clarinada
gran paloma de la paz,
vislumbraste la aurora
con tu cántico vigoroso,
levantaste tu voz
para desenterrar con valentía
las utopías ocultadas.
Una vida,
un abrazo,
un reencuentro,
una elección,
un afiche,
una velatón,
una romería,
un beso cálido,
una noche libre,
una aurora en paz,
un cadáver rescatado,
un torturado acogido,
una mujer dignificada,
un niño protegido
todo
te lo debemos a ti..
Mi pequeña
Niña de Curepto…
Buen viaje
a las estrellas,
nos encontraremos
en algún espacio,
para reconocernos
nuevamente.
Y algún día
haremos una ronda,
para los corazones,
libres de ataduras.
Me hará falta
tu brisa libertaria.
Te
echaré de menos...
Mi pequeña
Niña de Curepto…
P.D: (la Gladys nació en Curepto,pueblo de la Región del Maule.)
domingo, noviembre 18, 2007
EL VIEJO Y ETERNO MIKE
El viejo y eterno Mike,líder vigente e insuperable de los eternos Rolligns Stone.Músico que nos entrega su arte musical desde aquellos revoltosos y utópicos años 60,cuando de la mano del genio de Lennon,creíamos que podíamos cambiar el mundo.Su música nos acompañaa desde entonces,desde cuando escribiamos en alguna muralla la famosa frase..No War in Vietnam...o cuando soñábamos que Ernesto nos podría entregar un continente mejor,o cuando Pablo nos leía sus versos en algún sindicato o Salvador recorría la Patria arengándonos a construir una sociedad más igualitaria.Desde esos días el eterno Mike nos motiva con sus canciones a no dejarnos avasalllar por conformismos conservadores,a no empobrecer el alma con slogans nauseabundos y a no cejar en las utopìas acumuladas en años de espera por la promesa anhelada.Mike,mùsico y lìder,transgresor y eterno.
sábado, noviembre 17, 2007
UNA PREGUNTA COMPLICADA
Siempre el misterio de la muerte nos rodea,a veces se nos aparece en forma avasalladora de un día para otro,otras veces se nos anuncia largamente con sufrimientos.Si yo tuviera un día la certeza de que al próximo ya no estaría vivo,me apasiona saber que me dirían mis amigos con lo cuales compartí una vida y unos ideales algunos cumplidos y otros que se quedaron en utopías inalcanzables.Qué me dirían,que palabras me susurrarían,que secretos me confesarían?.La muerte,desde nuestro primer llanto en alguna maternidad nos acompaña con su manto de misterio e incertidumbre acerca de cuando y a que hora golpeará la puerta de nuestra humanidad
viernes, noviembre 16, 2007
IMPORTANCIA DE UNA LETRA
A veces la ausencia de una letra puede cambiar el significado de un grafittis.Este apareciò un dìa en mi poblaciòn.Le falta una letra,pero todos los que lo ven saben lo que quiere decir.El graffitero tendrìa problemas de escritura o lo venìan persiguiendo muy ràpido.Sea como fuere,el grafittis sigue ahì y provoca debate,opiniones que seguramente no despertarìa si estuviera bien escrito.
jueves, noviembre 15, 2007
JUAN CARLOS...QUIEN ERES TU ?
Conozcamos a este personaje a través de UN EDICTO REAL
Yo, Juan Carlos I de Borbón, rey de España, de Castilla, de León, de las Dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Menoria, de Jaén, de los Algarves, de Algeciras, de Gibraltar, de las Islas Canarias, de las Indias Orientales y Occidentales, y de las Islas y Tierra Firme del Mar Océano…
Yo, chozno de Fernando VII (1808/1813-33), injustamente apodado El felón por haber tramado el envenenamiento de sus padres para ceñir sobre su testa contrahecha la corona que en Bayona vendió por un duro al Gran Corso, mientras el pueblo se desangraba en su nombre…
Yo, archiduque de Austria, duque de Borgoña, Brabante, Milán, Atenas y Neopatria; conde de Habsburgo, Flandes, el Tirol, el Rosellón y Barcelona; señor de Vizcaya y Molina; rey de Hungría, Dalmacia y Croacia; duque de Limburgo, Lotaringia, Luxemburgo, Güeldres, Estiria, Carniola, Carintia y Würtemburg…
Yo, tataranieto de Isabel II (1833-68), quien junto con Inglaterra y Francia tomó el puerto de Veracruz en garantía del pago por deudas contraídas en las guerras civiles de México (1861), y que luego invadió las islas Chinchas de Perú (1863), y luego se anexionó República Dominicana (1861-65), y luego sometió a cruel bombardeo los puertos de El Callao (Perú) y Valparaíso (Chile, 1865-71).
Yo, Landgrave de Alsacia; príncipe de Suabia; conde de Artois, Borgoña Palatinado, Hainaut, Namur, Gorizia, Ferrete y Kyburgo; marqués de Oristán y Gociano; Margrave del Sacro Imperio Romano y Burgau; señor de Frisia, Salins, Malinas, la Marca Eslovena, Pordenone y Trípoli…
Yo, bisnieto de Alfonso XII, El pacificador (1875-85), hijo de la anterior y de su primo el príncipe Francisco de Asís y no, como se dice, del capitán Enrique Puig Moltó; invasor de Haití junto con Estados Unidos, Francia e Inglaterra (1871 y 1883), quien fue sorprendido en su buena fe en la Plaza de la Cebada cuando unas mozas que lo vitoreaban le espetaron ‘¡Mas gritábamos cuando echamos a la puta de tu madre!’…
Yo, capitán general de las Reales Fuerzas Armadas y su comandante supremo; soberano Gran Maestre de la Real y Distinguida Orden de Carlos III; de Isabel La Católica; de las Damas Nobles de María-Luisa; de Alfonso X El sabio; de Montesa, Alcántara, Calatrava y Santiago, así como otras órdenes menores o condecoraciones españolas…
Yo, nieto de Alfonso XIII (1886-1931), hijo póstumo del anterior, que en el día de su boda salvóse de la bomba lanzada a su carroza por el anarquista Mateo Moral (1906); “pacificador” de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Marruecos; pionero del cine pornográfico en el barrio chino de Barcelona; partidario del falangista Primo de Rivera y destronado en 1931 por la chusma de la llamada Segunda República…
Yo, caballero de la Orden de Javier, de la Anunciada, de la Jarretera y del Imperio Británico (desde 1988); Bailio Gran Cruz de Justicia con Collar de la Orden de Constantino y Jorge de Grecia, y Honor y Devoción de la Soberana Orden Militar de Malta; Gran Collar de la Reina de Saba, y la Dinastía Reza de Irán; Gran Cordón de la Orden Suprema del Crisantemo de Japón; Gran Cruz de la Legión de Honor y de la Orden Nacional de Mérito; Premio Félix Houphouet-Boigny Para la Búsqueda de la Paz de la UNESCO…
Yo, hijo de Juan de Borbón y Battenberg, legítimo y eterno candidato al trono, quien murió de tristeza por mi fidelidad al Caudillo y a los Principios del Movimiento Nacional…
Yo, a quien acusaron de traicionar a los golpistas del 23 de febrero de 1981…
Yo, partidario de la incorporación de España a la OTAN por mediación de Washington y mi fiel vasallo Felipe González (1986)...
Yo, beneficiario de un crédito de 100 millones de dólares del príncipe de Kuwait para que los aviones de Estados Unidos puedan aterrizar en nuestro suelo durante la guerra del Golfo (1991)…
Yo, socio de los implicados en el escándalo del banco Ibercorp (1992), que se quedaron con el dinero de centenares de ahorristas...
Yo, señalado junto a mi dilecto José María Aznar co responsable en los negociados de la petrolera francesa Elf (2003)...
Yo, quien tanto hizo por el Grupo Santander Hispano y Repsol a fin de apoderarnos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Argentina...
Yo, amigo de Mario Conde, director del intervenido Banesto y ‘banquero de la monarquía’...
Yo, íntimo del príncipe Zourab Tchokotua, de Georgia, procesado en un tribunal mallorquí por presuntas estafas inmobiliarias...
Yo, incapaz de enfrentar a un novillo pero matador, en 2004, de una osa preñada perteneciente a una especie en extinción a la que mis amigos rumanos emborracharon con vodka y miel para dar en el blanco…
Yo, reunido en esta Capitanía General junto a mi fiel José luis Rodríguez Zapatero y tantos de mis vasallos que, sabiamente, retornan poco a poco al redil de la Madre Patria tras sus locas aventuras libertarias… Yo, el rey, os ordeno, Hugo Chávez, a que te calles en nombre de los principios, la moral, la tolerancia y la decencia de las gentes de razón.
Dado en Santiago de Chile, 10 de noviembre de 2007
José Steinleger..La Jornada.Yo, archiduque de Austria, duque de Borgoña, Brabante, Milán, Atenas y Neopatria; conde de Habsburgo, Flandes, el Tirol, el Rosellón y Barcelona; señor de Vizcaya y Molina; rey de Hungría, Dalmacia y Croacia; duque de Limburgo, Lotaringia, Luxemburgo, Güeldres, Estiria, Carniola, Carintia y Würtemburg…
Yo, tataranieto de Isabel II (1833-68), quien junto con Inglaterra y Francia tomó el puerto de Veracruz en garantía del pago por deudas contraídas en las guerras civiles de México (1861), y que luego invadió las islas Chinchas de Perú (1863), y luego se anexionó República Dominicana (1861-65), y luego sometió a cruel bombardeo los puertos de El Callao (Perú) y Valparaíso (Chile, 1865-71).
Yo, Landgrave de Alsacia; príncipe de Suabia; conde de Artois, Borgoña Palatinado, Hainaut, Namur, Gorizia, Ferrete y Kyburgo; marqués de Oristán y Gociano; Margrave del Sacro Imperio Romano y Burgau; señor de Frisia, Salins, Malinas, la Marca Eslovena, Pordenone y Trípoli…
Yo, bisnieto de Alfonso XII, El pacificador (1875-85), hijo de la anterior y de su primo el príncipe Francisco de Asís y no, como se dice, del capitán Enrique Puig Moltó; invasor de Haití junto con Estados Unidos, Francia e Inglaterra (1871 y 1883), quien fue sorprendido en su buena fe en la Plaza de la Cebada cuando unas mozas que lo vitoreaban le espetaron ‘¡Mas gritábamos cuando echamos a la puta de tu madre!’…
Yo, capitán general de las Reales Fuerzas Armadas y su comandante supremo; soberano Gran Maestre de la Real y Distinguida Orden de Carlos III; de Isabel La Católica; de las Damas Nobles de María-Luisa; de Alfonso X El sabio; de Montesa, Alcántara, Calatrava y Santiago, así como otras órdenes menores o condecoraciones españolas…
Yo, nieto de Alfonso XIII (1886-1931), hijo póstumo del anterior, que en el día de su boda salvóse de la bomba lanzada a su carroza por el anarquista Mateo Moral (1906); “pacificador” de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Marruecos; pionero del cine pornográfico en el barrio chino de Barcelona; partidario del falangista Primo de Rivera y destronado en 1931 por la chusma de la llamada Segunda República…
Yo, caballero de la Orden de Javier, de la Anunciada, de la Jarretera y del Imperio Británico (desde 1988); Bailio Gran Cruz de Justicia con Collar de la Orden de Constantino y Jorge de Grecia, y Honor y Devoción de la Soberana Orden Militar de Malta; Gran Collar de la Reina de Saba, y la Dinastía Reza de Irán; Gran Cordón de la Orden Suprema del Crisantemo de Japón; Gran Cruz de la Legión de Honor y de la Orden Nacional de Mérito; Premio Félix Houphouet-Boigny Para la Búsqueda de la Paz de la UNESCO…
Yo, hijo de Juan de Borbón y Battenberg, legítimo y eterno candidato al trono, quien murió de tristeza por mi fidelidad al Caudillo y a los Principios del Movimiento Nacional…
Yo, a quien acusaron de traicionar a los golpistas del 23 de febrero de 1981…
Yo, partidario de la incorporación de España a la OTAN por mediación de Washington y mi fiel vasallo Felipe González (1986)...
Yo, beneficiario de un crédito de 100 millones de dólares del príncipe de Kuwait para que los aviones de Estados Unidos puedan aterrizar en nuestro suelo durante la guerra del Golfo (1991)…
Yo, socio de los implicados en el escándalo del banco Ibercorp (1992), que se quedaron con el dinero de centenares de ahorristas...
Yo, señalado junto a mi dilecto José María Aznar co responsable en los negociados de la petrolera francesa Elf (2003)...
Yo, quien tanto hizo por el Grupo Santander Hispano y Repsol a fin de apoderarnos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Argentina...
Yo, amigo de Mario Conde, director del intervenido Banesto y ‘banquero de la monarquía’...
Yo, íntimo del príncipe Zourab Tchokotua, de Georgia, procesado en un tribunal mallorquí por presuntas estafas inmobiliarias...
Yo, incapaz de enfrentar a un novillo pero matador, en 2004, de una osa preñada perteneciente a una especie en extinción a la que mis amigos rumanos emborracharon con vodka y miel para dar en el blanco…
Yo, reunido en esta Capitanía General junto a mi fiel José luis Rodríguez Zapatero y tantos de mis vasallos que, sabiamente, retornan poco a poco al redil de la Madre Patria tras sus locas aventuras libertarias… Yo, el rey, os ordeno, Hugo Chávez, a que te calles en nombre de los principios, la moral, la tolerancia y la decencia de las gentes de razón.
Dado en Santiago de Chile, 10 de noviembre de 2007
martes, noviembre 13, 2007
LA VALENTIA DE UN REY
lunes, noviembre 12, 2007
UN REY PREPOTENTE
Triste espectáculo del Rey Español en la Cumbre Iberoamericana...Que opinan los entendidos en la materia...Veamos...
Higinio Polo es licenciado en Geografía e Historia y Doctor en Historia contemporánea por la Universidad de Barcelona. Ha publicado numerosos trabajos y ensayos sobre cuestiones políticas y culturales, y colabora habitualmente en medios como la revista El Viejo Topo, el periódico Mundo Obrero y Rebelión.
La Irremediable Decadencia de la Monarquía Española
Ante los incidentes de la XVII cumbre iberoamericana, la complaciente prensa española se ha apresurado a centrar la responsabilidad por el enfrentamiento entre los representantes de España y Venezuela en las palabras del presidente venezolano, pasando de puntillas por el deslucido y zafio papel de Juan Carlos de Borbón. Todos los periódicos españoles de corte han cerrado filas para defender al monarca, llegando los editorialistas de El País a considerar que Juan Carlos de Borbón “estuvo en su papel”, aunque se traicionaban después al mostrar su preocupación por los continuos incidentes que protagoniza, mostrando su deseo de que “la figura del rey no debería estar por más tiempo en el primer plano político.”
Sin embargo, pese a la insistencia de esa prensa cortesana, para España lo más relevante de la cumbre iberoamericano no han sido las acusaciones del presidente venezolano Chávez al expresidente español José María Aznar. Lo que debería hacer reflexionar a los ciudadanos son las duras acusaciones que hicieron los representantes de varios países a las empresas españolas y a determinados comportamientos de su diplomacia. Porque, por ejemplo, está demostrado que la embajada española en Caracas recibió, en 2002, instrucciones precisas del presidente Aznar para apoyar el golpe de Estado en Venezuela, en connivencia con Washington. Lo que debería preocupar en España son las palabras de Daniel Ortega, acusando a la diplomacia española de interferir en los procesos electorales de Nicaragua, y de colaborar con la derecha de ese país para evitar el triunfo electoral del Frente Sandinista. Como debería ser motivo de gran preocupación las denuncias realizadas contra Unión Fenosa, acusada de utilizar métodos gansteriles en América Latina. Y debería preocupar que el presidente Néstor Kirchner haya criticado con suma dureza el irresponsable proceder de las empresas españolas en Argentina. Porque lo relevante del enfrentamiento de Santiago de Chile es que muestra el progresivo distanciamiento entre una parte importante de América Latina y España, por la avidez y la rapiña de las empresas españolas. Pero sobre todo eso, la prensa española ha pasado hasta ahora de puntillas.
La apresurada recopilación hecha en España, en varias cadenas de televisión, uniendo arbitrariamente algunas intervenciones de Chávez con la intención de presentarlo como un dirigente pendenciero, choca con la extrema amabilidad con que se ha tratado a otros presidentes, empezando con Bush y acabando con José María Aznar. Esa prensa española, que se rasga las vestiduras ante el calificativo de “fascista” lanzado por Chávez a Aznar, no respondió de igual forma cuando éste insultó a Chávez, como recordó en la cumbre chilena el vicepresidente cubano Carlos Lage. Aznar ha llamado a Chávez “nuevo dictador”, ha hablado de una supuesta “vuelta al nazismo”, ha denunciado el “enorme peligro para América Latina” que supone Venezuela, ha acusado al presidente venezolano de ser un defensor del “abuso, la tiranía y el empobrecimiento”, entre otras muchas expresiones semejantes. Aznar, además, apoyó un golpe de Estado para derribar a Chávez e instaurar una dictadura militar. Ante todo eso, ¿cómo espera la prensa española que califique el presidente venezolano a Aznar?
Esa era la realidad en Santiago de Chile, y, ante ella, Juan Carlos de Borbón pretendió hacer callar a Chávez. ¿Por qué se sintió ofendido Juan Carlos de Borbón ante las críticas de Chávez a Aznar? ¿Cómo cree el monarca que debe calificarse a un expresidente que apoyó un golpe militar para destruir las instituciones democráticas venezolanas? ¿Por qué sintió como un ataque la descripción del vergonzoso comportamiento de las multinacionales españolas en América Latina, denunciadas no sólo por Chávez, sino también por Correa, el presidente de Ecuador; por el nicaragüense Ortega y el boliviano Morales, e incluso por un presidente tan moderado como el argentino Kirchner?
Porque lo más relevante de la escena de Santiago de Chile no fue el lenguaje más o menos diplomático de los participantes en la reunión, lo trascendente no fue la pasión o los calificativos utilizados, aunque retumben ahora en unas reuniones que con frecuencia se han desarrollado bajo montañas de palabras llenas de retórica vacía, y entre los parabienes, besamanos y lisonjas a los que tan aficionado es Juan Carlos de Borbón, acostumbrado a que, en España, todos le rían las gracias. Lo relevante es la distancia, que se ensancha, entre una América Latina que, con justicia, quiere salir de la pobreza y unas empresas que, como hizo el monarca, se comportan con maneras de matón de taberna.
¿Porque, quién se ha creído que es Juan Carlos de Borbón para actuar como lo hizo? ¿Acaso cree que tiene autoridad sobre los presidentes y los pueblos de América Latina? ¿Tal vez se ha creído su propia leyenda, inventada por los servicios de la incalificable Casa Real, que sigue insistiendo en el gran prestigio de Juan Carlos de Borbón? Para empezar, el monarca español era el único jefe de Estado presente en la cumbre chilena que no ha sido elegido por su pueblo. El propio Rodríguez Zapatero, que insistía en la defensa de Aznar con el argumento de que había sido elegido democráticamente en su día, se traicionaba, puesto que tenía a su lado a Juan Carlos de Borbón, de quien no recordó lo mismo.
El gesto airado de Juan Carlos de Borbón intentando hacer callar al presidente venezolano, usurpando las funciones de quien presidía la sesión, hablando fuera de tono, y auséntandose después de la sala con manifiesta mala educación y falta de cintura diplomática, en el momento preciso en que se criticaba la actuación de las multinacionales españolas, muestra la verdadera condición de este monarca, no en vano forma parte de esos círculos empresariales que le han financiado caprichos vergonzosos. Acostumbrado a que le rían las gracias, las bromas chocarreras, los comentarios insulsos, ese “excelente profesional”, como le definen sus aduladores, se ha revelado como un individuo sin modales, que se siente molesto cuando se denuncian las prácticas corruptas de las empresas españolas en América.
La incompetencia y grosería mostrada por Juan Carlos de Borbón, cuyo rostro tras el incidente delataba su incomodidad, la inocultable vergüenza, es la enésima muestra de que España no puede soportar por más tiempo a un jefe de Estado semejante, que los españoles merecen tener una república entre otras, abandonando ya la pesada herencia del franquismo, impuesta a los ciudadanos hace ya treinta años. Porque esa actitud suya no es nueva. ¿No se recuerda acaso el gesto del monarca levantando el índice en un desagradable gesto chulesco ante la protesta de ciudadanos en el País Vasco? ¿No se recuerdan sus groserías previas al desfile de octubre? Ése es el monarca español, complaciente con la gran empresa, envuelto en turbios negocios que le aseguran rentas millonarias, despreocupado con los problemas reales de los españoles, un hombre que dedica casi todo su tiempo a sus relajos privados, impasible ante la corrupción que gangrena a España. Juan Carlos de Borbón, tan complaciente con Bush o con los reyes de Arabia o de Marruecos, es incapaz de decirle al presidente norteamericano la más mínima palabra contraria a la infame agresión contra Iraq que ha causado centenares de miles de muertos, pero pierde, sin embargo, los papeles ante una fundada acusación contra un expresidente español.
La deplorable y patética escena representada por el monarca, perdiendo los estribos, es una prueba más de que España no debe continuar soportando una monarquía antidemocrática e inútil, aunque los ciudadanos del país no deben sentirse avergonzados, porque Juan Carlos de Borbón no los representa. Quienes han hecho de la adulación al monarca español un apostolado y un negocio, pontificando sobre el “benéfico papel” que Juan Carlos de Borbón tiene como representante de España, pueden comprobar ahora que ese monarca apenas sirve para otra cosa que para intercambiar bromas irrelevantes en reuniones y para mantener a toda su familia a costa del presupuesto público, y que, además, se comporta como un bocazas de taberna. Los tiempos están cambiando, porque, aunque lo lamente el editorialista de El País, cuando están empezando a quebrarse todos los muros construidos para sostener la gran mentira de una monarquía impuesta, estamos asistiendo también a la irremediable decadencia de Juan Carlos de Borbón y al anuncio de la III República española.
Ante los incidentes de la XVII cumbre iberoamericana, la complaciente prensa española se ha apresurado a centrar la responsabilidad por el enfrentamiento entre los representantes de España y Venezuela en las palabras del presidente venezolano, pasando de puntillas por el deslucido y zafio papel de Juan Carlos de Borbón. Todos los periódicos españoles de corte han cerrado filas para defender al monarca, llegando los editorialistas de El País a considerar que Juan Carlos de Borbón “estuvo en su papel”, aunque se traicionaban después al mostrar su preocupación por los continuos incidentes que protagoniza, mostrando su deseo de que “la figura del rey no debería estar por más tiempo en el primer plano político.”
Sin embargo, pese a la insistencia de esa prensa cortesana, para España lo más relevante de la cumbre iberoamericano no han sido las acusaciones del presidente venezolano Chávez al expresidente español José María Aznar. Lo que debería hacer reflexionar a los ciudadanos son las duras acusaciones que hicieron los representantes de varios países a las empresas españolas y a determinados comportamientos de su diplomacia. Porque, por ejemplo, está demostrado que la embajada española en Caracas recibió, en 2002, instrucciones precisas del presidente Aznar para apoyar el golpe de Estado en Venezuela, en connivencia con Washington. Lo que debería preocupar en España son las palabras de Daniel Ortega, acusando a la diplomacia española de interferir en los procesos electorales de Nicaragua, y de colaborar con la derecha de ese país para evitar el triunfo electoral del Frente Sandinista. Como debería ser motivo de gran preocupación las denuncias realizadas contra Unión Fenosa, acusada de utilizar métodos gansteriles en América Latina. Y debería preocupar que el presidente Néstor Kirchner haya criticado con suma dureza el irresponsable proceder de las empresas españolas en Argentina. Porque lo relevante del enfrentamiento de Santiago de Chile es que muestra el progresivo distanciamiento entre una parte importante de América Latina y España, por la avidez y la rapiña de las empresas españolas. Pero sobre todo eso, la prensa española ha pasado hasta ahora de puntillas.
La apresurada recopilación hecha en España, en varias cadenas de televisión, uniendo arbitrariamente algunas intervenciones de Chávez con la intención de presentarlo como un dirigente pendenciero, choca con la extrema amabilidad con que se ha tratado a otros presidentes, empezando con Bush y acabando con José María Aznar. Esa prensa española, que se rasga las vestiduras ante el calificativo de “fascista” lanzado por Chávez a Aznar, no respondió de igual forma cuando éste insultó a Chávez, como recordó en la cumbre chilena el vicepresidente cubano Carlos Lage. Aznar ha llamado a Chávez “nuevo dictador”, ha hablado de una supuesta “vuelta al nazismo”, ha denunciado el “enorme peligro para América Latina” que supone Venezuela, ha acusado al presidente venezolano de ser un defensor del “abuso, la tiranía y el empobrecimiento”, entre otras muchas expresiones semejantes. Aznar, además, apoyó un golpe de Estado para derribar a Chávez e instaurar una dictadura militar. Ante todo eso, ¿cómo espera la prensa española que califique el presidente venezolano a Aznar?
Esa era la realidad en Santiago de Chile, y, ante ella, Juan Carlos de Borbón pretendió hacer callar a Chávez. ¿Por qué se sintió ofendido Juan Carlos de Borbón ante las críticas de Chávez a Aznar? ¿Cómo cree el monarca que debe calificarse a un expresidente que apoyó un golpe militar para destruir las instituciones democráticas venezolanas? ¿Por qué sintió como un ataque la descripción del vergonzoso comportamiento de las multinacionales españolas en América Latina, denunciadas no sólo por Chávez, sino también por Correa, el presidente de Ecuador; por el nicaragüense Ortega y el boliviano Morales, e incluso por un presidente tan moderado como el argentino Kirchner?
Porque lo más relevante de la escena de Santiago de Chile no fue el lenguaje más o menos diplomático de los participantes en la reunión, lo trascendente no fue la pasión o los calificativos utilizados, aunque retumben ahora en unas reuniones que con frecuencia se han desarrollado bajo montañas de palabras llenas de retórica vacía, y entre los parabienes, besamanos y lisonjas a los que tan aficionado es Juan Carlos de Borbón, acostumbrado a que, en España, todos le rían las gracias. Lo relevante es la distancia, que se ensancha, entre una América Latina que, con justicia, quiere salir de la pobreza y unas empresas que, como hizo el monarca, se comportan con maneras de matón de taberna.
¿Porque, quién se ha creído que es Juan Carlos de Borbón para actuar como lo hizo? ¿Acaso cree que tiene autoridad sobre los presidentes y los pueblos de América Latina? ¿Tal vez se ha creído su propia leyenda, inventada por los servicios de la incalificable Casa Real, que sigue insistiendo en el gran prestigio de Juan Carlos de Borbón? Para empezar, el monarca español era el único jefe de Estado presente en la cumbre chilena que no ha sido elegido por su pueblo. El propio Rodríguez Zapatero, que insistía en la defensa de Aznar con el argumento de que había sido elegido democráticamente en su día, se traicionaba, puesto que tenía a su lado a Juan Carlos de Borbón, de quien no recordó lo mismo.
El gesto airado de Juan Carlos de Borbón intentando hacer callar al presidente venezolano, usurpando las funciones de quien presidía la sesión, hablando fuera de tono, y auséntandose después de la sala con manifiesta mala educación y falta de cintura diplomática, en el momento preciso en que se criticaba la actuación de las multinacionales españolas, muestra la verdadera condición de este monarca, no en vano forma parte de esos círculos empresariales que le han financiado caprichos vergonzosos. Acostumbrado a que le rían las gracias, las bromas chocarreras, los comentarios insulsos, ese “excelente profesional”, como le definen sus aduladores, se ha revelado como un individuo sin modales, que se siente molesto cuando se denuncian las prácticas corruptas de las empresas españolas en América.
La incompetencia y grosería mostrada por Juan Carlos de Borbón, cuyo rostro tras el incidente delataba su incomodidad, la inocultable vergüenza, es la enésima muestra de que España no puede soportar por más tiempo a un jefe de Estado semejante, que los españoles merecen tener una república entre otras, abandonando ya la pesada herencia del franquismo, impuesta a los ciudadanos hace ya treinta años. Porque esa actitud suya no es nueva. ¿No se recuerda acaso el gesto del monarca levantando el índice en un desagradable gesto chulesco ante la protesta de ciudadanos en el País Vasco? ¿No se recuerdan sus groserías previas al desfile de octubre? Ése es el monarca español, complaciente con la gran empresa, envuelto en turbios negocios que le aseguran rentas millonarias, despreocupado con los problemas reales de los españoles, un hombre que dedica casi todo su tiempo a sus relajos privados, impasible ante la corrupción que gangrena a España. Juan Carlos de Borbón, tan complaciente con Bush o con los reyes de Arabia o de Marruecos, es incapaz de decirle al presidente norteamericano la más mínima palabra contraria a la infame agresión contra Iraq que ha causado centenares de miles de muertos, pero pierde, sin embargo, los papeles ante una fundada acusación contra un expresidente español.
La deplorable y patética escena representada por el monarca, perdiendo los estribos, es una prueba más de que España no debe continuar soportando una monarquía antidemocrática e inútil, aunque los ciudadanos del país no deben sentirse avergonzados, porque Juan Carlos de Borbón no los representa. Quienes han hecho de la adulación al monarca español un apostolado y un negocio, pontificando sobre el “benéfico papel” que Juan Carlos de Borbón tiene como representante de España, pueden comprobar ahora que ese monarca apenas sirve para otra cosa que para intercambiar bromas irrelevantes en reuniones y para mantener a toda su familia a costa del presupuesto público, y que, además, se comporta como un bocazas de taberna. Los tiempos están cambiando, porque, aunque lo lamente el editorialista de El País, cuando están empezando a quebrarse todos los muros construidos para sostener la gran mentira de una monarquía impuesta, estamos asistiendo también a la irremediable decadencia de Juan Carlos de Borbón y al anuncio de la III República española.
Higinio Polo es licenciado en Geografía e Historia y Doctor en Historia contemporánea por la Universidad de Barcelona. Ha publicado numerosos trabajos y ensayos sobre cuestiones políticas y culturales, y colabora habitualmente en medios como la revista El Viejo Topo, el periódico Mundo Obrero y Rebelión.
imagen:emol.com...texto: rebelion.org
viernes, noviembre 09, 2007
PROPUESTA EN LA CUMBRE
En la inauguración de la Cumbre Iberoamericana,quedó un micrófono abierto, que permitió escuchar lo siguiente...
Rey Juan Carlos: Michelle,tengo mi yate en las Islas Canarias...Que tal si nos arrancamos un día de estos,total mi esposa Sofía está con los nietos en Ibiza
Michelle. Pero Juanca,tu sabes que Hugo anda detrás mío y es bien catete
Rey Juan Carlos: Si lo sé,inventa un viaje de nuevo a ver al Papa y ahí nos escabullimos..olé por tí ...guapa
Michelle: Te doy mi respuesta después de mi discurso inaugural,mira que Insulza está cachudo.
Y en ese momento el locutor se percató del problema técnico...Qué pasará? Aceptará la Michelle? Suspenso....
Rey Juan Carlos: Michelle,tengo mi yate en las Islas Canarias...Que tal si nos arrancamos un día de estos,total mi esposa Sofía está con los nietos en Ibiza
Michelle. Pero Juanca,tu sabes que Hugo anda detrás mío y es bien catete
Rey Juan Carlos: Si lo sé,inventa un viaje de nuevo a ver al Papa y ahí nos escabullimos..olé por tí ...guapa
Michelle: Te doy mi respuesta después de mi discurso inaugural,mira que Insulza está cachudo.
Y en ese momento el locutor se percató del problema técnico...Qué pasará? Aceptará la Michelle? Suspenso....
IMAGEN PARA MIL REFLEXIONES
Decadencia humana,pobreza extrema,generosidad,hambre al limite,supervivencia animal,especie generosa,un llamado a la conciencia,mundo moderno,injusticia,marginación? Una foto que interpela...que nos hunde en el abismo de nuestra ignorancia y ceguera.Un mundo con demasiadas diferencias e injusticias.Un llamado vivo a ser más humanos y sensibles...
jueves, noviembre 08, 2007
MOMENTO PARA PENSAR...
Un anciano peregrino recorría su camino hacia las montañas Himalayas en lo más crudo del invierno.De pronto se puso a llover.
Un posadero le preguntó...cómo has conseguido llegar hastá aquí con este tiempo de perros ?
Y el anciano respondió alegremente...Mi corazón llegó primero y al resto de mí le ha sido fácil seguirlo...
Anthony de Mello
miércoles, noviembre 07, 2007
ATENCION CON EL CHATEO
martes, noviembre 06, 2007
lunes, noviembre 05, 2007
WENA NATY
Asi se llama un video de contenido sexual que ha causado escándalo,rasgadura de vestiduras en sectores clericales y familiares.Aqui mostramos una reflexión sobre el tema...
Escándalo por la Difusión de un Video Privado
Juan Guillermo TejedaSantiago Chile
Wikimedia/Gentileza
Quienes condenan a Naty deberían leer a Sigmund Freud, el padre de la teoría psicoanalítica.
Mucho revuelo ha causado en Chile la difusión por Internet de un video donde aparece una chica de quince años, Naty, explorando con su boca el miembro de uno de sus amigos. La escena fue filmada con un teléfono celular en una plaza cercana al colegio al que va la joven. Pero más impactante que los hechos parece ser lo que ha venido después, es decir el modo como el mundo adulto y oficial ha leído y ha sancionado lo ocurrido.
Siguiendo la retorcida lógica de las autoridades del Colegio La Salle y de la policía chilena, lo que hay es la difusión por Internet de pornografía infantil, de lo que se desprende que quienes le envían el video a alguien o lo miran cometen delito (probablemente, de pedofilia) y que la muchacha, en un supuesto rol de modelo porno, debe ser expulsada del colegio, cosa que ya ocurrió. Los muchachos del jolgorio (el que se dejaba hacer y el que filmaba, que probablemente fue también quien subió el video a Internet) no han sido identificados, pero debieran, según las autoridades, ser también expulsados. Psicólogos han deplorado la errónea vía que siguen muchos jóvenes al vivir su sexualidad orientándose más por el placer que por otras consideraciones (¿el dolor? ¿el aburrimiento?), y diputados se lamentan de que la ley no permite castigar (¿con penas de prisión?) a estos juveniles hedonistas digitales.
Una lectura más reposada de los mismos hechos nos sugiere que estos adolescentes estaban haciendo espontánea y libremente lo que hacen muchos adolescentes: explorar sus cuerpos, dar salida a su curiosidad, a su instinto naciente, y que en ello no hay nada que deba castigarse, sobre todo si lo hacían en su tiempo libre. Quizá nos escandalice o nos de envidia que algunos jóvenes de quince años se acaricien entre sí sin mayores complejos, pero al parecer esa es la realidad. Los compañeros de aventura de Naty deberían, sí, ser más hombrecitos (ya que en eso andan), y acompañarla dando la cara.
El Colegio La Salle, por su parte, al expulsar a la niña, ha incurrido al menos en cuatro conductas abusivas: la primera, una ceguera hacia los procesos psicológicos y corporales que viven sus pupilos; la segunda, una actitud de odio al sexo; la tercera, privilegiar una imagen pública casta y sin duda hipócrita del colegio, considerado como un producto de mercado y una herramienta de lucro; la cuarta, discriminar de manera cruel a una muchacha por una conducta que no contiene medularmente nada de malo.
Pero el caso es que estos precoces no sólo han explorado con sus cuerpos, sino que además han explorado con los medios de comunicación actuales. Los jóvenes son peritos en Internet, a menudo más que sus mayores. Pues bien, estos niños lo que han hecho ha sido difundir públicamente unas escenas que habitualmente se guardan en el ámbito privado. Durante muchos años la difusión pública de lo privado se mantuvo en secreto. Presidentes con amantes conocidas, figuras nacionales homosexuales mantenían una zona en que nadie se metía a ver, por grande que fuese la enemistad con los afectados.
Pero la sociedad actual con los medios y los parlamentarios a la cabeza privilegia la transparencia total, la ruptura de lo privado y su exposición a la mirada pública. Todo el país pudo ver cómo un canal nacional de televisión hizo seguimientos ilegales del senador Lavandero, filmándolo y transmitiendo las imágenes. Lo mismo ocurrió luego con un juez que frecuentaba un sauna homosexual. Y la sociedad, los medios, los adultos han aplaudido a aquellos canales dedicados al espionaje de las actividades sexuales privadas y a su difusión pública, ya que en ellas había configuraciones de delito. Lo privado ya no es más privado. Las cámaras, los jueces y los medios están en todas partes, en el interior de nuestras casas, también en aquellas escenas que consideramos íntimas. Los niños de este caso, simplemente, han seguido el ejemplo de sus mayores.
Por lo que se refiere a la pornografía y a la pedofilia, que según legisladores y funcionarios del Estado estarían presentes en este caso, cabe empezar a dudar de la elasticidad de los términos. ¿Hasta donde llega lo que podemos considerar pedofilia? ¿Qué se puede razonablemente castigar o no en los casos en que adolescentes menores de edad viven sus impulsos sexuales? Cualquier lector de Freud convendrá en aceptar que la sexualidad infantil existe. Si es así, sería ridículo pensar en que el sexo de menores de edad deba ser reprimido por entero, o confiado a manos de psicólogos, médicos, legisladores, curas y policías.
En una sociedad digitalmente transparente, la sexualidad adolescente va a aparecer por fuerza en Internet, como aparece allí cada faceta de la vida humana. Suponemos que la sexualidad no sea en sí misma algo pornográfico. ¿Por qué habría de ser pornográfica toda imagen de la actividad sexual? ¿Tenemos que comprar la idea de que cualquier tocamiento es pecado y de que toda foto o película del tocamiento es pornografía, y de que cada acción donde haya un menor de edad es pedofilia? Porque no vamos a sostener que la gente espere a cumplir 18 para empezar a mirarse lo que tienen debajo de la ropa interior...
Si, como pretenden los modernos programas de educación sexual, el sexo es una actividad natural y hermosa, ¿por qué deberían ser antinaturales y feas todas las imágenes del sexo? Tampoco es seguro que quien baja y mira el video lo haga para estimularse sexualmente: puede ser por curiosidad, por ganas de hacerles daño a los jóvenes, por regocijo animal, por copucha, vaya uno a saber. Convertir en pornografía toda difusión de lo sexual es sencillamente estar enfermos de la cabeza, aunque si nuestros legisladores convienen en ello tendríamos que aceptar una ley tan absurda.
Lo que se hace necesario en este caso parece ser pedir disculpas a Naty. Quizá sus imágenes fueron subidas a Internet sin su consentimiento, lo que ha generado un ambiente de risotada o de sanción hacia ella, y ahí hay una falta mayor de respeto, un sexismo colectivo: la patota juvenil celebra, en la candidez o el desprejuicio de la muchacha, el quiebre de la resistencia atávica de la mujer a prestar su cuerpo al disfrute de los varones. Pero la conducta de Naty probablemente responde al cambio de valores de género que estamos viviendo, a la mujer dueña de su cuerpo, independiente, que ha dejado de considerarse un objeto o una azucena. La patota de los adultos, por su parte, se dedica a castigarla públicamente. La verdad es que ella merece más respeto. Naty tiene derecho a seguir adelante sus estudios donde le parezca, y si no lo hace será no por su conducta, sino porque esta sociedad es esencialmente discriminatoria e hipócrita. Nadie puede acusarla ni de ser adolescente, ni de ser mujer, ni de tener intereses sexuales, ni de que vivamos en una creciente igualación de los roles de género, ni de formar parte de una sociedad donde lo privado ha dejado de ser un valor, ni de tener que vivir en una era digital. Pero en Chile lo que cuenta últimamente no es tanto entender la realidad, sino encontrar culpables, culpables de que las cosas no sean como están dibujadas en la cabeza de un grupito de mentes congeladas..
Escándalo por la Difusión de un Video Privado
Juan Guillermo TejedaSantiago Chile
Wikimedia/Gentileza
Quienes condenan a Naty deberían leer a Sigmund Freud, el padre de la teoría psicoanalítica.
Mucho revuelo ha causado en Chile la difusión por Internet de un video donde aparece una chica de quince años, Naty, explorando con su boca el miembro de uno de sus amigos. La escena fue filmada con un teléfono celular en una plaza cercana al colegio al que va la joven. Pero más impactante que los hechos parece ser lo que ha venido después, es decir el modo como el mundo adulto y oficial ha leído y ha sancionado lo ocurrido.
Siguiendo la retorcida lógica de las autoridades del Colegio La Salle y de la policía chilena, lo que hay es la difusión por Internet de pornografía infantil, de lo que se desprende que quienes le envían el video a alguien o lo miran cometen delito (probablemente, de pedofilia) y que la muchacha, en un supuesto rol de modelo porno, debe ser expulsada del colegio, cosa que ya ocurrió. Los muchachos del jolgorio (el que se dejaba hacer y el que filmaba, que probablemente fue también quien subió el video a Internet) no han sido identificados, pero debieran, según las autoridades, ser también expulsados. Psicólogos han deplorado la errónea vía que siguen muchos jóvenes al vivir su sexualidad orientándose más por el placer que por otras consideraciones (¿el dolor? ¿el aburrimiento?), y diputados se lamentan de que la ley no permite castigar (¿con penas de prisión?) a estos juveniles hedonistas digitales.
Una lectura más reposada de los mismos hechos nos sugiere que estos adolescentes estaban haciendo espontánea y libremente lo que hacen muchos adolescentes: explorar sus cuerpos, dar salida a su curiosidad, a su instinto naciente, y que en ello no hay nada que deba castigarse, sobre todo si lo hacían en su tiempo libre. Quizá nos escandalice o nos de envidia que algunos jóvenes de quince años se acaricien entre sí sin mayores complejos, pero al parecer esa es la realidad. Los compañeros de aventura de Naty deberían, sí, ser más hombrecitos (ya que en eso andan), y acompañarla dando la cara.
El Colegio La Salle, por su parte, al expulsar a la niña, ha incurrido al menos en cuatro conductas abusivas: la primera, una ceguera hacia los procesos psicológicos y corporales que viven sus pupilos; la segunda, una actitud de odio al sexo; la tercera, privilegiar una imagen pública casta y sin duda hipócrita del colegio, considerado como un producto de mercado y una herramienta de lucro; la cuarta, discriminar de manera cruel a una muchacha por una conducta que no contiene medularmente nada de malo.
Pero el caso es que estos precoces no sólo han explorado con sus cuerpos, sino que además han explorado con los medios de comunicación actuales. Los jóvenes son peritos en Internet, a menudo más que sus mayores. Pues bien, estos niños lo que han hecho ha sido difundir públicamente unas escenas que habitualmente se guardan en el ámbito privado. Durante muchos años la difusión pública de lo privado se mantuvo en secreto. Presidentes con amantes conocidas, figuras nacionales homosexuales mantenían una zona en que nadie se metía a ver, por grande que fuese la enemistad con los afectados.
Pero la sociedad actual con los medios y los parlamentarios a la cabeza privilegia la transparencia total, la ruptura de lo privado y su exposición a la mirada pública. Todo el país pudo ver cómo un canal nacional de televisión hizo seguimientos ilegales del senador Lavandero, filmándolo y transmitiendo las imágenes. Lo mismo ocurrió luego con un juez que frecuentaba un sauna homosexual. Y la sociedad, los medios, los adultos han aplaudido a aquellos canales dedicados al espionaje de las actividades sexuales privadas y a su difusión pública, ya que en ellas había configuraciones de delito. Lo privado ya no es más privado. Las cámaras, los jueces y los medios están en todas partes, en el interior de nuestras casas, también en aquellas escenas que consideramos íntimas. Los niños de este caso, simplemente, han seguido el ejemplo de sus mayores.
Por lo que se refiere a la pornografía y a la pedofilia, que según legisladores y funcionarios del Estado estarían presentes en este caso, cabe empezar a dudar de la elasticidad de los términos. ¿Hasta donde llega lo que podemos considerar pedofilia? ¿Qué se puede razonablemente castigar o no en los casos en que adolescentes menores de edad viven sus impulsos sexuales? Cualquier lector de Freud convendrá en aceptar que la sexualidad infantil existe. Si es así, sería ridículo pensar en que el sexo de menores de edad deba ser reprimido por entero, o confiado a manos de psicólogos, médicos, legisladores, curas y policías.
En una sociedad digitalmente transparente, la sexualidad adolescente va a aparecer por fuerza en Internet, como aparece allí cada faceta de la vida humana. Suponemos que la sexualidad no sea en sí misma algo pornográfico. ¿Por qué habría de ser pornográfica toda imagen de la actividad sexual? ¿Tenemos que comprar la idea de que cualquier tocamiento es pecado y de que toda foto o película del tocamiento es pornografía, y de que cada acción donde haya un menor de edad es pedofilia? Porque no vamos a sostener que la gente espere a cumplir 18 para empezar a mirarse lo que tienen debajo de la ropa interior...
Si, como pretenden los modernos programas de educación sexual, el sexo es una actividad natural y hermosa, ¿por qué deberían ser antinaturales y feas todas las imágenes del sexo? Tampoco es seguro que quien baja y mira el video lo haga para estimularse sexualmente: puede ser por curiosidad, por ganas de hacerles daño a los jóvenes, por regocijo animal, por copucha, vaya uno a saber. Convertir en pornografía toda difusión de lo sexual es sencillamente estar enfermos de la cabeza, aunque si nuestros legisladores convienen en ello tendríamos que aceptar una ley tan absurda.
Lo que se hace necesario en este caso parece ser pedir disculpas a Naty. Quizá sus imágenes fueron subidas a Internet sin su consentimiento, lo que ha generado un ambiente de risotada o de sanción hacia ella, y ahí hay una falta mayor de respeto, un sexismo colectivo: la patota juvenil celebra, en la candidez o el desprejuicio de la muchacha, el quiebre de la resistencia atávica de la mujer a prestar su cuerpo al disfrute de los varones. Pero la conducta de Naty probablemente responde al cambio de valores de género que estamos viviendo, a la mujer dueña de su cuerpo, independiente, que ha dejado de considerarse un objeto o una azucena. La patota de los adultos, por su parte, se dedica a castigarla públicamente. La verdad es que ella merece más respeto. Naty tiene derecho a seguir adelante sus estudios donde le parezca, y si no lo hace será no por su conducta, sino porque esta sociedad es esencialmente discriminatoria e hipócrita. Nadie puede acusarla ni de ser adolescente, ni de ser mujer, ni de tener intereses sexuales, ni de que vivamos en una creciente igualación de los roles de género, ni de formar parte de una sociedad donde lo privado ha dejado de ser un valor, ni de tener que vivir en una era digital. Pero en Chile lo que cuenta últimamente no es tanto entender la realidad, sino encontrar culpables, culpables de que las cosas no sean como están dibujadas en la cabeza de un grupito de mentes congeladas..
INICIO DE SEMANA
Que agradable forma de iniciar la semana.Sin preocuparse del IPC,de la inflación,de la corrupción,de los problemas del transporte,del dólar bajo,de los deudores habitacionales,de la carta de Lagos,ni de las pataletas de Piñera,ni del debate sobre el presupuesto 2008.Sin preocupaciones...vivir en la paz y calma de la naturaleza..Nada de traiciones politiqueras,ni de líderes de barro,ni de alianzas ni concertaciones obsoletas.Solo vivir y vivir.Nada de sermones clericales,ni debates sobre la pildora del día después,ni líos fronterizos ni investigaciones policiales.Vivir en la inmensidad..Sin importar el alza del pan ni la la tele mediocre,ni la educación cada día más mala ni la salud ineficiente.Solamente vivir...
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