En esta crisis generalizada de la educación chilena,con marchas estudiantiles,con tomas de liceos y con una agitación social pocas veces vista en esta incipiente democracia,hemos echado de menos la palabra de los profesores respecto a su rol como garantes de una entrega educativa de calidad.En la calidad de la educación,aún más allá de leyes permisivas y economicistas,la palabra y la acción pedagógica del profesor es fundamental, por tal motivo en estos días de exigencias, hubiese sido un aporte valioso al debate, la postura del Colegio de Profesores respecto a la educación entregada por los docentes,con una mirada profundamente autocrítica .Es cierto y no se debe minimizar la importancia de un modelo económico que privilegia a la educación como un negocio rentable para sostenedores cuya motivación más que entregar una educación de calidad,está el abultar su cuenta bancaria a fin de mes.Pero en medio de este panorama, a veces poco esperanzador,se encuentra el profesor como instrumento de crecimiento y formación de niños y jóvenes y tampoco en menos cierto que un número no considerable de ellos no está realizando su labor en forma eficiente,creativa e innovadora.Muchos marcan el paso,repitiendo año trás año caducas planificaciones,repitiendo conceptos añejos e inentendibles para sus alumnos,capacitándose en cursos a distancia de dudosa calidad pedagógica,en fin,no entendiendo que los tiempos requieren mentes abiertas a los cambios y a la búsqueda de entregar un servicio de calidad para motivar a sus alumnos a la superación.Justo es reconocer a la amplia gama de profesores que sí realizan un abnegado trabajo en condiciones inhumanas muchas veces,con escuelas pobres en recursos humanos y tecnológicos,pero que se sobreponen a este ambiente adverso y entregan su trabajo con un admirable vocación.Ojalá que pronto se eleven voces de profesores que se decidan a entregar mejor educación por encima de leyes injustas,de recursos escasos y de una mentalidad que inhibe a veces los deseos de mejores logros ante la carencia de estímulos postivos a tan loable trabajo.Aún es tiempo de escuchar las palabras del profesorado comprometíendose a mejorar su entrega educativa en beneficio de tantos jóvenes que esperan encontrar en aulas un espacio de realización,de encuentro y de motivación a una superación personal para orientar sus vidas.Que así sea.
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