A fines del 2007 se inciò el camino para formar el Partido Politico de nuestros hermanos mapuches.Este es el discruso de uno de sus Lìderes...
Nos embarga un sentimiento de alegría; nos reencontramos una vez mas los mapuche: Mapuche de hoy, de ayer, de siempre. Hermanas y hermanos de los distintos territorios del Wallmapu, nuestro país mapuche; aquí están presentes peñi y lamgen pewenche, lafkenche, williche, pikunche, nagche, wenteche, warriachwe. Jóvenes, niños, y mayores; mujeres y hombres, del campo y la ciudad. Representamos parte de la diversidad de un pueblo digno, libertario, que pese a las dificultades, se levanta una vez más. Un pueblo diverso, como lo ha sido históricamente y lo será mientras siga existiendo.
Están también presentes amigos y amigas chilenas, wenuy que creen en este sueño y desafío. Estamos unos cientos, por ahora, que aspiramos a constituir el primer partido político autonomista en la historia de nuestro pueblo. Un saludo para cada uno de ustedes, para cada uno de nosotros. También para aquellos que han forjado y contribuido a esta idea, y que estando lejos del Wallmapu, las circunstancias no le permitieron estar presentes en este hito histórico. Nuestro sentido homenaje además a todos quienes nos precedieron en este esfuerzo, a las generaciones anteriores que soñaron con levantar este instrumento y que, por circunstancias diversas, no lo concretaron.
Quiero también dedicar un homenaje a nuestros abuelos, aquella generación que tras la ocupación chilena de nuestro País, se organizó y lucho políticamente por la defensa de nuestros derechos. Recordarlos en este día es recobrar nuestra memoria histórica, no olvidar de dónde venimos, también gracias a quienes existimos. Recordar, por ejemplo, que entre el 4 y 10 de noviembre de 1881 tuvo lugar uno de los acontecimientos más importantes en la historia del pueblo mapuche: el último alzamiento general. Durante aquellos días, miles de guerreros se levantaron en esta ciudad de Temuko para detener la invasión del ejército chileno y preservar nuestra independencia. Conocemos el resultado de ese proceso y conscientes de ello nos queremos levantar una vez más.
Recuperar esa memoria colectiva mapuche es hoy tan necesario como recuperar nuestros derechos nacionales. Es más, forma parte de un mismo proceso de reconstrucción nacional. Debemos recordar a Kalfullikan, Galvarino, Leftraru, Plenatraru, Lientur, Fresia, Guacolda, pero también la vida, carácter y obra de nuestros grandes líderes del siglo XIX, Magiñ Wenu, Wentekol, Romero, Küzel o Külapag y otros célebres independentistas mapuche, grandes líderes que la historia oficial chilena ha condenado al olvido y cuya memoria por mucho tiempo los propios mapuches no hemos sido capaces de reivindicar.
Recuperar la memoria significa valorar el aporte y la grandeza de las organizaciones mapuche surgidas desde 1910 en adelante y admirar la audacia, valentía y claridad de lideres mapuche de comienzos del siglo XX. Por ejemplo, Francisco Melivilu, primer diputado mapuche elegido en el año 1925 o Aburto Panguilef que planteó la idea de la República Mapuche. O Zoila Quintremil, lidereza mapuche que en la década de 1950 aportó desde su propia visión de mujer y que no solo sufrió la exclusión del sistema político chileno sino también de su propia gente mapuche. Es digno de un pueblo reconocer los errores o lo mucho que nos falta por avanzar. Recordar entre otros a Melillan Painemal que recogiendo el espíritu de lucha de muchos hombres y mujeres mapuches de su generación ayudó a reconstruir la base organizacional mapuche en medio de la dictadura y de esa manera defender las tierras y la cultura nuevamente amenazadas.
La memoria es un arma muy poderosa en manos de un pueblo, porque permite recordarle quién es y proyectarse al futuro, tomando los elementos del pasado, pero también asumiendo los desafíos del presente. Esta debe ser la base de Wallmapuwen para la conquista de nuestros objetivos como pueblo, que no es otro que ejercer nuestro derecho a autogobernarnos. El derecho al autogobierno, a decidir por nosotros mismos nuestro destino, es un derecho humano inalienable que como Pueblo-Nación tenemos.
Nos asiste el derecho de conquistar aquellos derechos conculcados y demandados por el movimiento mapuche durante décadas. Nosotros ya no queremos quedarnos en la demanda, queremos pasar a la acción. Hay que exigir esos derechos, pero también construir un camino hacia su ejercicio. Wallmapuwen es una de las varias vías o estrategias legítimas para avanzar en ese camino. No busca reemplazar a nadie, no viene a dividir a ninguna organización, no viene a intervenir ninguna identidad territorial, ni menos a competir por cuotas de liderazgo. Wallmapuwen busca ser un instrumento político, una herramienta que complemente las múltiple estrategias, electorales o no, que nuestro pueblo decida utilizar.
Creemos que es el momento para hacernos cargo de nuestro destino, tenemos el derecho para ejercer nuestros derechos y no necesitamos permiso de nadie, solo el que nosotros mismos nos debemos permitir para ejercitarlos. Nos podemos equivocar, por cierto ¿y qué tendría de malo?. Lo más seguro es que aprenderemos de nuestros errores y luego trataremos de hacerlo mejor. Pero lo principal, hermanos, hermanas, es ques serán nuestros errores, nuestros aciertos, ya no los de otros. ¡Dejemos de ser el niño pequeño o el hermano menor que otros conduzcan!. ¡Dejemos de ser un botín barato para clase política chilena!. Debemos seguir organizándonos, utilizar las diversas formas de movilización social, difundir nuestra propuesta. Avancemos juntos para constituirnos en un actor político regional y nacional respetado y respetable.
Pu peñi, pu lamgen, pu wenuy. Este esfuerzo que hoy iniciamos formalmente responde a un compromiso asumido dos años atrás por un pequeño grupo y hoy somos mas de cien. De las palabras pasamos a la acción. Pero sobre todo es una respuesta para las nuevas generaciones: un camino que queremos trazar, una semilla que queremos sembrar para nuestros pichikeche, nuestras ñawes y nuestros fotum. No sólo debe ser reconocida nuestra cultura, nuestra lengua, nuestras organizaciones, sino también la posibilidad y el derecho real a recuperarla, practicarla y proyectarla en el tiempo. Es un derecho, pero también un compromiso y responsabilidad de esta generación y de este tiempo. ¿Cómo lo haremos? Wallmapuwen es un instrumento, una vía, un camino más, ni el único ni el mejor. Lo importante son los principios y los valores en que debemos basarnos para ir construyendo un camino.
Al igual que en el pasado, la rectitud y la seriedad para respetar los acuerdos tomados y, pese a las legítimas diferencias avanzar en los compromisos contraídos, debe constituir práctica cotidiana en nuestro accionar como organizaciones políticas. Wallmapuwen siempre apostara en su accionar por la búsqueda de acuerdos y alianzas al interior del movimiento mapuche, con todas aquellas organizaciones autonomistas dispuestas a trabajar en conjunto, sin exclusión. Cremos que cultivar una actitud positiva, constructiva respecto del trabajo y los esfuerzos de otros, resulta clave a la hora de honrar también la memoria de nuestros antiguos. En vez de descalificarnos o restar valor a una propuesta por egoísmo o ansias de un protagonismo exacerbado, reconozcamos el valor y la fuerza que significa resistir unidos, coordinados, frente al poder político y del dinero.
Las cualidades del Kimche, del Norche, del Kümeche y el Newenche, cultivadas por nuestros ancestros, deben ser nuestros principios orientadores como partido y como militantes. Si no lo cumplimos debemos ser capaces de dar un paso al costado y permitir la existencia de nuevas ideas y liderazgos. He allí nuestra principal responsabilidad como dirigentes mapuche.
Pu peñi, pu lamgen, la tarea que hemos decidido emprender no es sencilla. No ha sido y no será fácil. Por ello el esfuerzo y la colaboración de cada uno de nosotros y los miles que vendrán, así esperamos, será fundamental para que este sueño se convierta en realidad. Desde Temuko, capital del País Mapuche, decimos además con fuerza: No más represión, criminalización y judicialización de nuestras justas demandas!. Vaya un reconocimiento a todos los hombres y mujeres de nuestro pueblo que han luchado y siguen luchando. De manera respetuosa un saludo a la familia del joven Alex Lemun, cuya muerte exigimos no puede quedar impune.
Nuestra solidaridad con los mapuche encarcelados y a quienes hoy se mantienen en huelga de hambre, que pagan con encierro los costos de una justa lucha. Nuestro apoyo a las comunidades y familias de los distintos territorios y lof que resisten dignamente ante la presión del Estado chileno y los grandes intereses económicos. COMPATRIOTAS DEL WALLMAPU, iniciamos un camino que no tiene vuelta atrás. ADELANTE!... Adelante!.
Y tal como decían nuestros abuelos, dice nuestra gente y seguimos diciendo: WELLU PETU, MONGELEIÑ!!.
Gustavo Quilaqueo Bustos
Wünen Wallmapuwen
Todo el apoyo,la solidaridad con este camino iniciado,que traiga venturosos dìas para la Gran Naciòn Mapuche.Que surjan lìderes consecuentes,valientes y abran senderos de libertad y participaciòn para su pueblo.Que se levanten las Banderas de este gran Pueblo y que nos enseñen sus valores ancestrales para vivir nuestra vida en armonìa con la Madre Tierra.Salud y vida para este Partido Politico